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miércoles, 22 de marzo de 2017

El Pretexto


Todo empezó con . . . "La Federación Mexicana de Fútbol y la Liga MX informa que la Jornada 10 del Torneo de Clausura 2017 ha sido suspendida debido a que los árbitros designados para dicha jornada se han negado a prestar sus servicios, decisión que fue tomada de forma unilateral", dijo la Federación en un comunicado en su página web.
Así fue como el pasado fin de semana el pueblo mexicano se quedó sin sus partidos de esperados de fin de semana, todo esto, gracias a dos jugadores y a su la mala conducta agrediendo árbitros, dichos jugadores de los equipos de Toluca y América fueron suspendidos 7 y 8 partidos, respectivamente.
Pero analizando desde el punto de vista deportivo es una forma antideportiva porque ya bien se sabe que muchos árbitros han sido cómplices de una serie de partidos comprados, es ilógico que como la federación si defienda sus intereses (los arbitrios) pero cuando se trata de los quipos la federación nunca mete las manos.
Esta serie de argumentos dado por distintos analistas está empezando a saltar a otros lugares y se ha empezado a creer que solo fue una especie de acomodo para que la federación salga con otra sorpresa.
Estaban programados los partidos:
Viernes: Veracruz-Puebla; sábado: Querétaro-Tijuana, Tigres-Guadalajara, Atlas-Pumas, América-Necaxa y Pachuca-Morelia; domingo: Toluca-Cruz Azul, Chiapas-León y Santos-Monterrey.
La institución rectora del fútbol mexicano dijo en el comunicado que los partidos serán reprogramados y se informará posteriormente de las nuevas fechas.
Esto también afecta a los equipos y desempeño, ya que los equipos se preparan físicamente y mentalmente para los partidos y esto personalmente parece una falta de respeto, ya que cuando se trata de la federación si hacen justicia, pero cuando se trata de los equipos jamás se ha reprogramado un partido por haber sido “comprado”.
Cabe destacar que en cuanto a mercadotecnia también es un golpe duro para todos aquellos equipos que iban a dar partido el pasado fin de semana, porque como marcas, perdieron una venta que nunca podrán suplir, aunque sea “reprogramada”.

Toda la publicidad para estos partidos tendrá que hacerse de nuevo, entonces si nos ponemos a observar va más allá de solo haber suspendido un partido, afecta más de lo que nosotros pensamos, pero claro nuestra forma egoísta de ver las cosas solo nos dejó ver que Nos Íbamos a quedar sin futbol un fin de semana

Por Jonatan Vargas

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