La noche del 25 de marzo del presente año la
CDMX participó en un homenaje al planeta, este día del planeta consistió en que
los edificios permanecieran apagados por una
hora, como parte de La Hora del Planeta.
Esto inicialmente empezó
para demostrar que cada uno puede empezar haciendo un cambio, no solo en el
país, sino en el mundo, y con esto tener un impacto en la lucha contra el
cambio climático que actualmente se ha convertido en un compromiso ambiental en
el mundo.
La CDMX participó con 87
edificios, 69 del gobierno, 24 sitios emblemáticos, 10 jefaturas delegacionales
y 8 hoteles.
Este gesto simbólico es a su vez el mayor movimiento ambiental en la historia que podría
concientizar a cada miembro del planeta.
Pero siendo sinceros la verdad es que la Hora del
Planeta no influye significativamente en la reducción de emisiones de
carbono y el ahorro de energía, de hecho, el WWF (Fondo Mundial por la Naturaleza) afirma que es un ejercicio simbólico. Además, cada país lo
hará a una hora diferente por lo que no se unirá todo el mundo al mismo tiempo.
Realmente esto es una estrategia bien planeada de
marketing experiencial, ya que le dan a la gente el sentimiento de que con
apagar las luces en su ciudad o su casa está ayudando al planeta, cuando
realmente no ayuda en lo absoluto. Estrategia bien pensada para una vez más
concientizar.
Independientemente de esto me parece una buena
acción por parte del gobierno de la ciudad, con esto se aprovecha para hacer
pensar a la gente, que mucha falta le hace. Creo que aún hay mexicanos que
realmente se preocupan por lo que pasa en su ciudad y quieren un cambio, y
empezando por pequeñas cosas se puede lograr.
Cabe destacar esta estrategia rompió record porque 187 países y territorios, más
de 3.000 monumentos y edificios emblemáticos apagaron sus
luces durante 60 minutos.
La
ONG ecologista Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF), informó en un comunicado
de que el movimiento generó más de 1.100 millones de visionados en las redes sociales
en 24 horas, mientras que fue Trending
Topic en al menos 30 países.
Por Jonatan Vargas