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miércoles, 3 de mayo de 2017

El primer transplante

Durante el año 2017 se hará realidad el primer trasplante de cabeza humana el cual será practicado en un joven ruso de 30 años que tiene atrofia muscular espinal, una grave enfermedad genética que afecta la movilidad.

Para que esta operación pudiera ser llevada a cabo tuvieron que pasar dos años de pruebas para poder alcanzar el 99% de efectividad en esta cirugía.

El doctor que encabezará la operación es Sergio Canavero, de origen italiano y que asegura que es una cirugía complicada pero que ya han alcanzado el 99% de efectividad.

Una vez que sabemos que esta cirugía demandará muchos recursos humanos, materiales y también económicos, teniendo una alta posibilidad de no funcionar y sometiendo a un riesgo inminente al paciente, considero que es importante hacernos algunas preguntas respecto a este tema: ¿Esta cirugía es un trasplante de cabeza o un cambio de cuerpo? ¿Qué sucedería si el cuerpo no es compatible o es rechazado por la cabeza? ¿El paciente adquirirá las capacidades físicas de la persona que donó su cuerpo? ¿Existiría alguna influencia del cuerpo sobre la cabeza que cambiara sus capacidades?
Después de los 4 meses de coma inducido, ¿el paciente podrá reaccionar de manera natural al enterarse que su cuerpo ya no es el mismo que cuando fue sedado? ¿Qué consecuencias psicológicas estarán contemplando al realizar una cirugía como esta? ¿Cuál será el proceso de recuperación necesario para que la persona aprenda a caminar? ¿Es seguro que el cuerpo responderá de manera natural a las indicaciones cerebrales? ¿El paciente será capaz de hacer los movimientos y las actividades físicas a las que el cuerpo estaba acostumbrado o será el cuerpo quien disminuya sus capacidades físicas?

Como estas preguntas podríamos realizarnos muchas más pero es importante reflexionar sobre que es lo que está sucediendo en la humanidad y a donde lograremos llegar con los avances científicos y tecnológicos porque estos, podrían ser utilizados para mejorar la calidad de vida de muchas personas o por el contrario, afectar las de muchas más.

Por último quisiera hacer una pregunta que considero la fundamental en esta situación: ¿Es moralmente correcto cambiar el cuerpo de una persona con la cabeza de la otra, sin conocer las verdaderas consecuencias psicológicas y "sentimentales" que tendrá que enfrentar el paciente?

Aarón Policar Berger

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