El albañil, “maistro” de
obras, chalán, obrero o como quiera que se le conozca a este oficio tiene un
estilo de vida peculiar, que muchas veces no comprendemos y nos lleva a
preguntarnos ¿cómo con una dieta poco balanceada, sin ningún tipo de cuidado y
con productos “poco sanos” pueden tener un ritmo de vida de trabajo físico
constante y de largas jornadas laborales?
En México, se considera que
la alimentación de las clases sociales bajas es mala, ya que tienen alto nivel
de consumo de carbohidratos, grasas y grasas saturadas y poca ingesta de
cereales, frutas y verduras, aunque esta es otra falacia. Pensamos que las
tortillas son un producto poco saludable al igual que el picante, el pan y la
grasa, pero todo en la cantidad correcta y de acuerdo a las necesidades y
estilo de vida de cada persona puede ser saludable y cubrir las exigencias del
cuerpo para rendir de manera correcta.
Dentro de la dieta del
albañil destacan las guajolotas (bolillo
partido a la mitad con un tamal, de cualquier sabor, en el interior), bisteciza
(preparación de carne de res, longaniza, cebolla cambray, nopales y tortillas),
atole con pan dulce, y el famoso arroz con frijoles y chile verde, sin olvidar
la tradicional Red Cola de 3.3 litros y los vasos para compartir.
Los albañiles tienen una
dieta con altos niveles de proteína y carbohidratos, la cual les aporta una
gran cantidad de energía a corto y largo plazo, esto genera que puedan
desempeñar sus tareas físicas de manera eficiente.
Otra afirmación que las
personas acostumbran hacer en torno a su alimentación es que comer grandes
cantidades de chile seguramente les ocasiona problemas de salud, este es otro
error en el que la mayoría de las personas caen. El chile tiene múltiples beneficios
para la salud del ser humano, por ejemplo, aporta vitaminas A, B, calcio,
hierro, magnesio, potasio, entre otros. Otro de sus beneficios es la sensación
de saciedad y el aumento en la quema de calorías debido a un efecto termogénico
(elevación de la temperatura corporal).
Por último, debemos analizar
como es el día a día de un albañil. Estas personas acostumbran despertar entre
las cuatro y cinco de la madrugada, salen a trabajar desde tempranas horas, aproximadamente a
las siete de la mañana. Las jornadas laborales duran hasta las dos de la tarde, entre estos
horarios hacen trabajos que demandan un gran esfuerzo físico y después tienen
tiempo para comer. Al regresar a trabajar todavía les quedan aproximadamente cuatro horas de arduo trabajo.
Una vez que conocemos sus
hábitos de alimentación y de trabajo, entonces pensemos: ¿realmente su
alimentación es “mala”? ¿la forma en la que se alimentan no sirve para su
estilo de vida?
Aarón Policar Berger
Aarón Policar Berger
Las dietas, o cualquier alimentación saludable, son más frecuentes cada día.
ResponderBorrarLas personas cuidan más su alimentación,
y esto es a causa de la obesidad que existe en el mundo.
Muchas gracias por tu aporte.