“Una máquina descarrilada”

Si bien no es un tema nuevo, es algo que todos los aficionados del futbol tienen presente: la maldición del Cruz Azul. Dicho infortunio comenzó en el año de 1997,  que fue la última vez que los cementeros se coronaron.

Mucho se dice que “la maldición” del equipo azul es porque entrenan junto al panteón de Jilotepec, también se afirma que es un problema mental y emocional de los jugadores. Hay muchas mitos, leyendas y factores sobre este tema, pero la  única realidad es que el Cruz Azul lleva más de 18 años sin ser campeón, ha llegado a finales perdiéndolas de manera trágica, rayando en lo imposible.

Un ejemplo es la última final que disputó contra el América en el Estadio Azteca, la cual perdió en los últimos cinco minutos del encuentro.  Era prácticamente imposible perder ese campeonato y para  sorpresa de propios y extraños sucedió.

El Cruz Azul ha llegado a cinco finales desde el invierno del 97, aproximadamente una final cada seis años, ya sea en torneos nacionales o internacionales, pero la máquina cementera no logra levantar una copa.

Incluso la historia se repitió hace un año, cuando en  un partido de temporada contra el mismo América perdió en el último momento causando la desesperación y rechazo de su afición.

Gracias a esta “maldición” el equipo se ha ganado frases como “la cruzazulearon”, “el frustrazul”, burlas y memes en redes sociales, incluso  cuando algo salía mal se decía que un aficionado del Azul estaba cerca.

En lo personal soy aficionado del fútbol y sobre todo del Club América, pero no puedo negar que me gustaría ver campeón al Cruz Azul. Sabemos que este deporte no es de merecer, sino de ganar, pero no me cabe en la cabeza cómo es que les pasa eso cada temporada.

También pienso mucho en los seguidores, la frustración que deben sentir al ver que su equipo se queda a minutos de conquistar un título y nada mas no pueden dejar atrás la tan mencionada “maldición”.

¿A que se debe?, ¿en verdad es una maldición?, ¿son los jugadores? Son preguntas que les puedo asegurar rondan en la cabeza no sólo de los aficionados del Cruz Azul, sino también de todo aquel que gusta del fútbol.