La masculinidad se ha ido
modificando a través del tiempo en lo sociocultural, político y económico,
parte de este cambio fue por las clasificaciones socioeconómicas por ejemplo:
Años atrás la clase media y alta tenían un acceso absoluto a la educación por
lo tanto, entre más conocimiento, un criterio e ideología distinta, más abierta
por así decirlo.
Esto permitió que las mujeres ya no solo pudieran tomar
decisiones como “las compras del supermercado” sino la decisión de poder ser lo
que ellas quieran, claro, esto fue poco a poco.
Es una realidad que hoy en día el
vivimos el “girl power” en su máximo, ahora tenemos ciertas características
“masculinas” como el poder tomar cerveza, ver futbol, trabajar, ser proveedora
del hogar, entre otras, sea por una necesidad o por simple hecho de querer
hacerlo, a consecuencia de estos nuevos roles femeninos el hombre también se
redefine, entrando en contacto con ese lado aparentemente “femenino”, dejando
atrás las 3 F´s de masculinidad (Feo, fuerte y formal), ahora buscan ser
atractivos, no solo es tener una buena presentación, se preocupan y ocupan por
su belleza, tienen relaciones interpersonales más estrechas y por lo tanto
demuestran sus emociones.
Por lo tanto al mercado le convine seguir
respondiendo a los cambios sociales, por ejemplo: La gran variedad de productos
que existen de salud y belleza, ahora no solo es de las mujeres, también los
hombres tienen productos específicos que los benefician, quedo atrás el que
ellos usaran un shampoo de mujer, ahora ellos tienen el suyo.
Entonces si se amplía el mercado, hay una
mayor segmentación, la publicidad también cambia e inconscientemente fomenta
los nuevos roles de género y también se ven reflejados en la sociedad.
Como conclusión, ambos géneros se
están empoderando de áreas que “socioculturalmente” no eran suyas y como resultado los roles de ambos géneros se reestructuran.
Tanya Arias
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